Brawn lleva un mes trabajando en el BGP02.

El Mundial 2009 no ha llegado a su ecuador y casi todas las escuderías ya piensan en el próximo curso.

Unas, principalmente como Renault y Ferrari, ante la posibilidad de crear un Campeonato alternativo si la FIA no cambia el reglamento, y otros, como Brawn, por tener el título en su bosillo.

Tal es la superioridad demostrada por el equipo de Ross Brawn, con seis triunfos en siete carreras disputadas y colocando a sus dos pilotos en las dos primeras posiciones del campeonato, que ya están centrado sus esfuerzos en el monoplaza del año que viene.

"Estamos trabajando en el nuevo coche desde hace un mes. Alrededor de un tercio de nuestro túnel de viento se utiliza para el nuevo coche (BGP02)", confirma el dueño de la escudería heredera de Honda.

Lo cierto es que ese dominio casi insultante en el arranque del Mundial no se ha traducido en la llegada de nuevos patrocinadores al renacido equipo, en gran parte por la inestabilidad política que hay en la Fórmula 1 debido a la guerra entre la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula 1) y la FIA (Federación Internacional del Automovilismo).

"Estoy completamente convencido de que el año que viene habrá Fórmula 1 y tenemos que estar preparados. No podemos permitir que las diferencias entre la FIA y la FOTA supongan una distracción para nuestros planes de ingeniería y competición", advierte Ross Brawn.

Sobre el Mundial de 2010 y, aunque la participación de los miembros de la FOTA no está asegurada al cien por cien, el jefe del equipo Brawn está convencido de que la escudería seguirá compitiendo el próximo año y no cierra la puerta a su participación en el Mundial alternativo al margen de la FIA.

"No me gusta la idea de crear un mundial paralelo, pero si finalmente sigue adelante, sería una campeonato con unos coches muy similares a los de este año y también hay que estar preparado", concluye.
» Fuente: Eurosport