Tercera victoria de la temporada para Button.

El clima desértico de Sakhir, con 38º en el aire y 51º en la pista, convierte una carrera de 57 vueltas en un infierno para más de uno y más de dos. La pole de los Toyota, con Jarno Trulli a la cabeza, era muy vistosa aunque algo ficticia una vez que los pesos de los monoplazas salían a la luz: 12 vueltas se pronosticaban para ambos.

Fernando Alonso salía séptimo con algo más de combustible, mientras que Rosberg y Räikkönen saldrían noveno y décimo con más carga que el resto. Los Brawn, sin duda, parecían empezar a perder protagonismo.

Y es que ver a dos Toyotas en la primera fila y al Red Bull de Vettel tercero se agradece en cierto modo, ya que convierte el campeonato en una lucha mucho más abierta. Las luces rojas sobre los monoplazas y comenzaba el Gran Premio de Bahrein 2009. Los coches KERS hacían uso de su tecnología para avanzar posiciones, con grandes salidas de Hamilton y Räikkönen, superando el inglés a Button y Vettel, mientras Kimi superaba a Rosberg, Massa, Alonso y Barrichello.

El español pisaba el exterior izquierdo de la pista en una lucha con Rosberg y perdía posiciones hasta caer a la novena plaza. En la cabeza, Glock superaba a Trulli en la primera curva y le abría un hueco confortable con el que gestionar su primera posición. En la zona trasera, Kubica, Heidfeld y Kovalainen luchaban por ganar posiciones y múltiples piezas de fibra de carbono terminaban en mitad de la curva. Poco después, Kubica y Nakajima entrarían a cambiar el morro, pero antes de eso Barrichello ya había devuelto el adelantamiento a Räikkönen en la contrarecta.

En la segunda vuelta, Alonso dejaba claro que no iba a rendirse adelantando a Felipe Massa, el cual también era adelantado por Rosberg... la explicación estaba en su alerón delantero, tocado en la segunda curva de la primera vuelta. De hecho, en esta misma vuelta el brasileño se dirigía a boxes para cambiar su morro. Ferrari perdía así uno de sus pilotos en la lucha por los puntos; ahora todo quedaría en manos de Räikkönen.

Ver a dos Toyotas en primera fila y al Red Bull de Vettel tercero convierte el campeonato en una lucha mucho más abierta.

Precisamente el finlandés se las tenía que ver con un Fernando Alonso hambriento de puntos, claro que el hambre del finlandés no debía ser precisamente poca tras este inicio tan desastroso de temporada. Fernando lo intentaba, pero Kimi tenía un ritmo algo mejor que el asturiano y controlaba la situación con un mínimo de un segundo con su rival. Por delante tampoco había más adelantamientos, las posiciones se empezaban a estabilizar mientras los Toyota marcaban las vueltas rápidas.

Barrichello, por su parte, ya le sacaba siete segundos en la vuelta 11 a Räikkönen, con lo cual se aseguraba a priori su posición tras la parada en boxes. Pocas vueltas después, Glock iniciaba la ronda de paradas montando los duros y volviendo a pista en novena posición. Trulli le seguía después, aunque con mayor fortuna al salir sexto justo entre Räikkönen y Alonso. El español aprovechaba la mayor carga de combustible del italiano para acosarle, sobre todo en las zonas donde el uso del KERS le daba una gran ventaja, pero aún así el Toyota seguía siendo más rápido, o al menos suficientemente rápido para mantener la posición.

Entraban entonces Barrichello, Webber y después Button al pitlane. Alonso también paraba y poco después, Barrichello adelantaba a Glock pasando a la séptima posición. Vettel era el siguiente en dirigirse a boxes y eso dejaba a Kimi Räikkönen en el liderato provisional de la carrera. Era una posición ficticia, pero es evidente que al equipo le sabría a gloria ver su coche en primera posición por primera vez. El problema es que la mejor vuelta de Kimi estaba a un segundo de las mejores vueltas de los pilotos por detrás, con lo cual su mayor tiempo en pista no se traducía en un hueco suficiente para ganar posiciones. Tras su parada, el finlandés salía octavo por delante de Fernando, así que la estrategia daba poco resultado.

Por suerte para ambos, Fernando y Kimi, Barrichello encaraba el pitlane por segunda vez en la vuelta 26, a 31 para el final y parando menos de 10 segundos; es decir, Rubens debería parar una tercera vez, y eso abría las posibilidades de Alonso y Räikkönen. En cabeza, un Jenson Button dispuesto a devolverle a Brawn GP la gloria de los dos primeros Grandes Premios, seguido de Trulli y Vettel. Aunque decir 'seguido' es un eufemismo, ya que el inglés tenía al italiano a 13 segundos y estaba rodando más rápido. La carrera se perfilaba perfecta para Button.

En el grupo perseguidor, Trulli, Vettel y Hamilton ruedan en la misma décima. A 16 segundos del inglés rodaba Glock, mucho más lento que en el primer stint, tanto que iba perdiendo distancia con Räikkönen y Alonso. El finlandés le da caza finalmente y lo pone en aprietos, aunque el alemán abandona la pista camino del pitlane para su segunda parada. Sale en décima posición, y cuatro vueltas después entraban Button, Trulli y Hamilton. El de Brawn GP tenía la carrera completamente controlada. Vettel, su rival más directo, paraba algo después, pero la distancia entre ellos seguía siendo enorme. Alonso también paraba y unas vueltas después, Kimi realiza su última parada dejando las posiciones estabilizadas a falta de la tercera parada de Barrichello. Todo parecía indicar que la estrategia del brasileño estaba dando resultado y, efectivamente, vuelve a pista en quinta posición por delante de Räikkönen. Muy típico de Ross Brawn, dos estrategias distintas y ambas dan resultado.

Las últimas vueltas son para relajarse, ya que muchos cumplían ciclos de mecánicas, y Jenson Button volvía a subirse a lo más alto del cajón por tercera vez este año. Al poco llegan Vettel, Trulli y Hamilton, seguidos de Barrichello. Räikkönen, Glock y Alonso cerraban la zona de puntos.

Así pues, Ferrari por fin elimina el cero de su casillero, aunque no así Massa. Hamilton sigue progresando con su mejorado McLaren y los Toyota se perfilan como la alternativa, algo así como los BMW del año pasado. Vettel era el mayor candidato a la victoria, pero finalmente tenía que conformarse con una grandísima segunda posición que lo mete en la lucha por el título.

“Et voilà!”, se terminó el periplo asiático para volver a Europa dentro de dos semanas en el Gran Premio de España 2009, en el cual el circuito de Montmeló acogerá una masa de aficionados dispuestos a empujar a su ídolo, Fernando Alonso.
» Fuente: TheF1